jueves, 7 de enero de 2010

2009 Fue Creativo... a nivel celular

Penélope y Mamá, 3 meses de edad, dormida en brazos.

El 2007 tomamos la decisión de recuperar salud y cambiamos nuestra alimentación, hicimos en 2008 un ayuno largo en esperas de sanar el cuerpo para concebir a nuestra bebé... el 2009 fue el año de gestación y su muy anticipada llegada.

En breve, tuve un embarazo muy sencillo y sin complicaciones, no hubo mareos, ni ascos. No se me inflamaron los pies, ni estreñimiento ni nada. Si tuve sueño, mucho sueño y necesidad de descansar los primeros 3 meses.

Comí cantidades enormes de fruta, mangos, sandía, plátanos, duraznos, ciruelas, todos los días del embarazo. Simplifiqué mucho mi dieta, menos platillos elaborados y muchos licuados y jugos de vegetales. Mucho aguacate, muchos smoothies de chocolate. Fue diferente a los años anteriores de crudivorismo.

Durante el embarazo la sangre de la mamá aumenta al doble de su volumen normal, y en las lecturas con el ginecólogo salí baja de hierro, y si permanecía baja de hierro no podía ser candidata para un parto en casa como era nuestro deseo. Aumentamos en consumo de betabel, incluimos frijoles cocidos (claro) y compré un suplemento de hierro crudo y vegano, mayormente orgánico. Para el final del embarazo mi hierro había subido de 9 a 14, 12 era suficiente. Tambien con este enfoque perdí el sueño y el cansancio, tuve un excelente nivel de energía a partir de ahí.

Mie embarazo no fue 100% crudo, incluimos tortillas de maiz por ahí y palomitas de vez en cuando. Comí mucha sal, siempre sal rosa del himalaya y mantequilla de cabra de vez en cuando, también pan ezequiel.

Hice un par de viajes a Austin con 5 meses de embarazo, fueron sencillos y deliciosos, comí muchos smoothies de Daily Juice, comida extraordinaria en el Daily Juice Cafe y en Whole Foods.... Austin es buen destino para comer crudo y rico. No voy a negar que en los días de mucho caminar si me cansaba y requería de descansos y sobre todo dormir muy bien en las noches.

Nos preparamos para la llegada de nuestro bebé (no supimos el sexo hasta que nació) atendiendo el curso de psicoprofiláctico de Nacer y Crecer, desde el principio con la idea de un parto en casa, en agua, totalmente natural. El curso nos sirvió mucho para informarnos de todo lo que había que esperar, para involucrarnos en el proceso como pareja, para conocer más a nuestra doula, para estar en contacto con otras personas que estaban navegando la misma situación al mismo tiempo. Fue parte importante de nuestra experiencia.

Acercándose el tiempo del parto ya nos sentíamos listos, al menos tan listos como se puede estar, el parto es una experiencia tan intensa que no creo que alguien puede decir que está completamente listo, todo es nuevo, todo es inesperado todo es experiencia pura.

Otra cosa notoria es que no tuve estrías en mi pancita, no se formaron ni antes ni despues del parto. Esto es muy curioso y lo atribuyo completamente a la dieta... no creo que es genético por lo siguiente: Cuando subí mucho de peso si se me formaron estrías, totalmente debido a la pobre alimentación, células poco flexibles, poco saludables.... de algunas de estas en la cadera todavía me estoy recuperando. Entonces: misma persona, diferentes dietas, diferentes resultados. No tuve paño ni cosas de esas, y siempre me sentí entera, natural, saludable y esperando lo mejor. El embarazo fue para mi una experiencia deliciosa, sencilla, natural, interesante.

Decidimos hacer los menos ecos posibles, hicimos uno a las 15 semanas, para estar tranquilos, un año antes habíamos perdido un bebe a la semana 10. Este primer eco fue un respiro de tranquilidad y paz, fue importante para nosotros saber que todo estaba bien. Todas las otras citas con el Ginecólogo fueron para monitorear peso, presión, hierro, azucar, y orina, en todas tuvimos buenos resultados, el hierro en constante aumento, todo lo demás en perfecto balance. Pero no mas ecos hasta el final, a la semama 37 para ver posición, como estaba el cordón, el latido etc. y tener carta blanca para el parto en casa. El no hacer muchos ecos fue muy importante para mi, aprendía confiar en mis instintos, en la naturaleza, en los movimientos de mi bebe para saber que todo estaba bien. Me encanta el embarazo. Me viene bien. Así podría estarlo varias veces, seguro que si.

Voy a escribir pronto sobre parto, y despues sobre maternidad (mamá canguro, co-lecho, pañales de tela, lactancia exclusiva).



Foto a 39 semanas de embarazo, Una semana antes del nacimiento de Penélope.

Penélope 1 semana de nacida